Para hacer florecer una pared se precisa un mago. Pero, ¿dónde se consigue un mago?
Un mago se consigue en tierras lejanas, casi en los umbrales del mar, allí donde las casas crecen como hierba buena y los barcos sirven de morada para los poetas que le hacen preguntas al viento. Dicen que ese lugar lleva el paraíso escondido en su nombre.
Invocamos al mago y el mago apareció, se llama Charquipunk y viaja con una valija llena de colores maravillosos y palabras secretas, capaces de transformar ladrillos y paredes en los jardines más bellos que se hayan visto jamás.
Charquipunk llegó una mañana de enero hasta la vereda de Gato Peludo y movió sus manos como varitas mágicas, como la batuta de un director de orquesta. En la pared, que hasta ese momento era verde aceituna, comenzaron a crecer brotes, ramas, flores, gatos y colibríes de la suerte. El mago delineó un portal para adentrarse en los mundos gatunos, para que la magia nos acompañe cada vez que lo atravesemos, para que nos acordemos todos los días de florecer.
Gracias infinitas a Charquipunk, mago entre los magos, por dejar sus arte, como una piedra preciosa junto a nuestro corazón, plim!
Para conocer más de este mago que llegó desde Valparaíso a dejar preciosa huella de colores:
Flickr: http://www.flickr.com/photos/charquipunk
Tumblr: http://charquipunk.tumblr.com/