Jardinerías

Cultivar la costumbre de juntar semillas y luego dejarlas en los bolsillos de los seres amados, es una bella tarea. 

Que las semillas vuelvan transformadas en frutos, flores y abrazos, es lo más bonito del mundo mundial, plim!

Zapallo de Inéz Paez

Biblioteca ambulante

Tomar la biblioteca como excusa para el encuentro, como pretexto para habitar un tiempo sin tiempo, ingresar en la biblioteca como en la galera de un mago, con las manos del primer asombro, libres de imposiciones y los ojos llenos de llaves.

Jardinerías

En nuestro jardín ha crecido un campanario de colores. Las abejas repican con su miel al viento. Las banderillas flamean y los pájaros entonan viejos cuentos olvidados. Sólo hay que detenerse a escuchar, plim!

Paz

"Paz para el panadero y sus amores y paz para la harina;
paz para todo el trigo que debe nacer,
para todo el amor que buscará follaje,
paz para todos los que viven;
paz para todas las tierras y las aguas."

Pablo Neruda

Palabras

Las palabras son oportunidades para crear lo que todavía no se ha dicho, lo que todavía no existe. Para hacer visible lo invisible. Las palabras como un espejo al que nos asomamos para descubrirnos. El espejo como un portal que nos invita a mirar desde el otro lado.

Jardinerías

En la vereda de nuestra biblioteca gatuna cultivamos un trozo de tierra para que allí creciera un pequeño jardín. Las vecinas se acercaron de a poco y, como las abejas, empezaron a cuidarlo también y a embellecer los suyos. Como si el entusiasmo se pudiera contagiar, como si la tierra volviera a ser nuestro patrimonio más preciado.

También las semillas se pueden leer, sirven para comprender la magia, para entender que en lo chiquito está contenido el universo.

Panaderías

A un costado de nuestra biblioteca hay una cocina que sirve para fabricar panes y entibia el aire en los días de frío, además con las miguitas que sobran, alimentamos a los pájaros que revolotean por ahí. 

Ya lo dijo el gran poeta Federico García Lorca: “No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro”