Que nunca nos falten las ferias, los amigos, los abrazos.
Que nunca nos falten las vitrolas y los tocadiscos.
Que nunca nos falten los abuelos, las migas de pan y las libretas de hojas lisas.
Que nunca nos falten los bailes al borde de la vereda, los osos dibujados, los músicos de mandolín y baldosa suelta.
Que nunca nos falten los mates, los perros, los vecinos y los niños que aletean entre el maíz inflado.
Que nunca nos falten las bicicletas, los espejos, los balcones y los domingos.
Festejar la vida, la que crece al borde de la vereda, la que canta, la que abraza, la que besa, la que baila.
En la feria de autor se abrieron puertas y ventanas hacia otros lugares, que están lejos, que están cerca, que están de los ojos para adentro.
Enormes gracias a todos y cada uno de los que se acercaron a compartir ♥
Fotos: Fede Ruiz Santesteban